La función de la religión

Entender la realidad
Lamentablemente el ser humano basa sus ideas en lo que aprende en la escuela y a través de los medios de comunicación. La explicación de algo que existe como la religión que nace con el Antiguo Testamento para la humanidad es clara: el lugar que existe entre lo que el hombre conoce y lo que no conoce es el lugar donde se deposita la Fe.
La religiones (dicen siempre los medios) en la historia de la humanidad tenían la función de explicar lo que la ciencia no conseguía entender. Más ignorancia existía en los pueblos mas necesidad de dioses tenían. De esta forma existía en Egipto el dios sol como los dioses que en las tribus manejaban la lluvia y el clima.

Por este motivo se hacían sacrificios para que los dioses tuvieran clemencia de las personas y trajeran la lluvia. Al principio los sacrificios eran de animales, pero luego eran humanos. Quiero señalar que las elecciones que se hacían de las víctimas tenían siempre la característica de garantizar la “no aptitud” a ser sacrificados de las clases dirigentes. Obviamente los mejores individuos desde el punto de vista de los dioses eran las muchachas vírgenes (se dice porque eran puras). En todo caso nada más lejano de los representantes de dios que una mujer virgen.
Todo pensado en función que a nadie pudiese pensar en la idea de sacrificar como oferta a dios uno de los religiosos...

Si bien la ignorancia de los pueblos daba a los dioses la función de alterar el clima y existía el dios sol, viento, lluvia y el de los océanos la verdadera función de la religión que describe el Antiguo Testamento es maravillosamente clara.
Esa religión se ha creado para justificar el exterminio y no para explicar ningún fenómeno de la naturaleza. La religión era la forma de justificar los exterminios, que hicieron de esas personas que detenían el poder en esos tiempos. A nadie importaba en realidad explicar algún fenómeno atmosférico. Lo que debían explicar era el motivo para arrasar con enteras poblaciones, para asesinar hombres, mujeres y niños, y para reducir a la esclavitud y la muerte todas las mujeres vírgenes que en la ciudad atacada se encontraran. De fenómenos atmosféricos no se describe ni siquiera uno en el Antiguo Testamento porque la famosa inundación, de la que la especie se salva gracias a Noé en realidad no es otra cosa que la abertura de un dique que contenía agua.
Para entender esto es suficiente leer el Antiguo Testamento y leer lo que aún hoy está escrito en él. Nunca se trató de un dios, sino de un hombre que gracias al poder que tenía para aniquilar personas ordenaba guerras y exterminios.
Esto que ves es un párrafo, uno de los cientos de párrafos, que describen la forma salvaje en que fueron sometidos los habitantes de esas tierras, que habían caído bajo del dominio del supuesto dios.
Este supuesto dios de la Biblia encargaba a Moisés de dirigir a los ejercitos, como también a controlar que le dieran su parte del botín conseguido, luego de exterminar la entera ciudad. A Dios iba el 10% de todo lo que confiscaban. Dios pretendía recibir también el 10% de las vírgenes que capturaban y traían como esclavas.

Encuentras esto en muchas páginas del libro. Te señalo sólo algunas:
NÚMEROS 31:23–43
17 Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente.
18 Pero a todas las niñas entre las mujeres que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida para vosotros.
19 Y quedaos vosotros fuera del campamento siete días; y todo el que haya matado a una persona y todo el que haya tocado muerto, os purificaréis al tercer día y al séptimo día, vosotros y vuestros cautivos.
25 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
26 Saca la cuenta del botín que se ha hecho, tanto de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar y los jefes de las casas paternas de la
congregación.
27 Y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra y toda la congregación.
28 Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra, uno por cada quinientos, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas.
29 De la mitad de ellos lo tomarás, y se lo darás a Eleazar, el sacerdote, como a ofrenda elevada a Jehová”.
40 Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para Jehová treinta y dos personas.

Para entender el Antiguo Testamento es suficiente leerlo. Ha sido escrito por personas con poca cultura e instrucción por lo cual nadie encuentra la mínima dificultad para entender lo que los textos describen.
Claro que si una persona pretende leer en sus líneas un texto sacro, entonces no entiende nada, pero si lo que se quiere es leer exactamente lo que está escrito es suficiente leerlo.
Lo que describe el texto son formas de exterminar todo aquel que no estuviese de acuerdo en respetar a ese dictador en calidad de dios sobre la tierra. Que no estuviera de acuerdo a concederle todo tipo de ofertas como: mujeres, niños, ganado, joyas, dinero, ecc. Todo como tributo a Jehová (Dios).
La Biblia Cristiana en realidad es un libro maravilloso en el que los seguidores de Dios hacían cosas como estas.

GÉNESIS 19:6–19
¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos,
para que los conozcamos.
6 Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí
7 y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.
8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón;
os las sacaré afuera, y haced con ellas como bien os pareciere; solamente
que a estos varones no hagáis nada, pues vinieron a la sombra de mi tejado.
9 Y ellos respondieron: ¡Quítate de ahí! Y añadieron: Vino éste aquí para habitar como extranjero, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.
“Yo tengo dos hijas vírgenes, diviértanse con ellas pero no toquen a mis huéspedes”. Interesante alternativa encuentra el padre de estas dos adolescentes, delante de un grupo de hombres que querían linchar a sus huéspedes.

La historia se repite
La Iglesia puede no estar de acuerdo con lo que está escrito en el Antiguo Testamento pero lo que está escrito es indiscutible y no hay forma que se pronuncie para aclarar que es lo que debe ser tomado en forma alegórica y que es lo que se debe tomar en forma textual.
En todo caso esto tiene poca importancia. Se trata sólo de la descripción de la forma en que ha sido manipulada la transición entre el sistema de organización social que se basaba en al tribu, para transformarse en la estructura social que se basa en la célula indivisible llamada “Familia”.
El problema mayor de esto no es si son verdad o menos la infinidad de atrocidades que la Biblia cuenta en el Antiguo Testamento. El problema mayor es que si como interpreto yo lo que cuenta la Biblia es real; la historia de la entera humanidad es algo completamente lógico y coherente.

La conquista sanguinaria de las tribus de América Latina, al igual que la conquista del Nord América a través de la exterminación y los suplicios a los que fueron sometidos los nativos no es otra cosa que la evolución del mismo método que se describe en el Antiguo Testamento. Se trata del segundo capítulo. El mismo método que se describe en la Biblia aplicado a los nuevos “Salvajes”.
El mismo método que se aplicaba a las tribus rebeldes, fue aplicado a las mujeres de medicina en el medioevo, donde fueron quemadas por herejía un millón de mujeres en las plazas de Europa.
Nunca hubo locura de nadie. Nunca hubo exaltación o fanatismo. Hubo sólo gente que siguió al pie de la letra exactamente lo que se encuentra en el Antiguo Testamento. La religión como excusa para el exterminio, el saqueo, la violación y la muerte de inocentes.